- La cirugía de engrosamiento clásica siempre ha estado asociada al empleo de grasa. Esta  se reabsorbe con velocidad y genera un pene blando y amorfo. En nuestra clínica  realizamos el engrosamiento de pene mediante un injerto de células pluripotenciales a  nivel profundo. Es decir, colocamos células en las fascias del pene para conseguir un  mayor tamaño sin que repercuta en el tacto del pene. Llegados a los seis meses - año tras  la cirugía, el aumento de grosor del pene es definitivo.  

- La cantidad de centímetros que conseguimos incrementar el diámetro del pene va a  depender de cada paciente. Por lo general vamos a conseguir entre dos y cuatro  centímetros de aumento en grosor, pero siempre vamos a depender de cada paciente y en  ningún caso se puede asegurar un grosor mínimo, ya que dependemos de la anatomía y  condiciones de cada cuerpo.  

- Del mismo modo que con la cirugía de alargamiento, en la de engrosamiento es muy  complejo que se produzcan alteraciones en las funciones del pene, en nuestra experiencia  no hemos conocido alteraciones de sensibilidad ni de la erección tras realizar estos  procedimientos.  

- Infiltramos el abdomen con una solución tumescente que nos permite separar las células y la grasa de las estructuras que las rodean.

- Extraemos grasa del abdomen con cánulas conocidas como basket para no romper las células que viven en él.  Procesamos y purificamos el material extraído mediante filtraciones que buscan eliminar especialmente la parte grasa de los triglicéridos para quedarnos con un material denso en células del propio paciente que el que vamos a infiltrar en el pene. 

- Desde la base del pene vamos a crear túneles entre los tejidos profundos de este, nunca en los cuerpos esponjosos o cavernosos, sino justo en la capa que los rodea. En ellas depositaremos el tejido obtenido.